Querida mejor amiga:

No imagino un futuro en el que no estés tú. Siempre que estoy por los suelos, tú vienes y me ayudas a levantar con una sonrisa. Eres la única persona, que siempre hace todo lo que puede por verme feliz, por ver que en mí hay un sueño por el cual luchar, por ver que en mí hay un motivo por el cual seguir.. Y casi siempre, ese motivo, es que otras personas y tú estáis a mi lado. Sí, tú, con tus abrazos y palabras. He pasado aquí dos semanas sin ti, y para mí ha sido mortal, cada día necesitaba algún abrazo tuyo, necesitaba verte, hablarte.. No puedo imaginarme sin ti, me haces mucha falta.
Tengo que pedirte perdón por todo los segundos que no he pasado junto a ti y no he sabido escucharte.
Y también, tengo que darte las gracias por todo, por cada momento junto a mí, y cada uno de ellos, ha sido único, algunos alegres, otros tristes, algunos divertidos, otros aburridos.. Pero estabas tú y con eso me sobraba.
Ahora mismo, lo veo todo oscuro, todo raro a mi alrededor.. Pero, tú, una vez más, estuviste ahí para ayudarme, y para abrirme los ojos y demostrarme que delante mío tengo a una gran amiga, TÚ.
No quiero perderte jamás porque, sin ti, la vida no es vida. Si tú no estás, nada es igual.
Gracias por escucharme mil y una vez, gracias por tus consejos, por tus sonrisas, por tus llantos también, porque, con ellos, nos hemos hecho más fuertes, y, con ellos, nuestra amistad se hizo única.

Eres la mejor, nunca me cansaré de repetirlo.
Perdón por mis fallos.. Y gracias por tu existencia.
Tu, eres mi luz, la que me guía en los caminos oscuros y la que me ayuda a quitar las piedras de mi camino que no me dejan avanzar en esta vida.
Y, bueno, espero que aún nos queden muchos momentos juntas, si eso es así, yo seré feliz.
Te quiero mucho.

¿Ella? Más que mi mejor amiga, es la hermana que nunca tuve.