YO MATARÉ MONSTRUOS POR TI.

4 de abril de 2012

Siempre soñé con fotografiar Nueva York.

Con detener sus calles en la lente y dejar fluir sus luches por el objetivo de mi cámara. Soñé eso y mucho más. ¿Y sabes? Ahora no soy capaz de coger la cámara e imaginarme en Nueva York. De hecho, ya ni siquiera puedo imaginarme en París, Tokyo o en un parque cualquiera, perdido, sin gente. No soy capaz y tampoco quiero serlo. Ahora mi mundo gira en torno a tus ojos, a tu sonrisa, a tu nariz, a tus labios, a tu risa. Mi mundo, mi cámara, mi vida, mis fotos; son tuyas. Son tan (o más) tuyas que mías. Son nuestras. Son algo que me muero por compartir contigo. Porque tú me faltas en mis fotos. Y es que, bien mirado, Nueva York no es tan bonito si tú no estás a mi lado.
Quiero recorrer el mundo agarrada de tu mano.
Apretarte fuerte, sonreír, y que sepas que estoy ahí, para ti; que soy tuya.
Me he dado cuenta de que cualquier amanecer, atardecer, anochecer.. Cualquier playa, arena, agua, roca.. Cualquiera de esas cosas ha perdido sentido. Ha perdido belleza. ¿Y sabes por qué es?
Porque cualquier foto es más bonita si la ilumina tu sonrisa.
Te quiero tanto..


No hay comentarios:

Publicar un comentario