YO MATARÉ MONSTRUOS POR TI.

10 de abril de 2012

Y hasta respirar duele cuando no estoy contigo.

Este frío desgarra mi garganta hasta el límite de arder, de doler... Me duele sentirte lejos de la frescura de mi piel y fuera de lo que mis ojos pueden ver. El límite sólo está en nosotros mismos. Sólo nosotros decidimos en seguir firmes del destino, con nuestras manos entrelazadas. Y tus besos, tus caricias, parecen que están tatuadas en mi epidermis, bajo cada poro de mi piel, y más allá de las gotas del sudor. Estás en mí cómo lo está mi sangre, mis células, mi corazón. Bombeas en todo mi cuerpo haciéndome sentir plena, llena y feliz.
Odio pasar horas y días sin ver la cobertura de tus labios, tu sonrisa, tus ojos, y respirar tu aroma. Quiero que me envuelvas en tus brazos amplios, dormirme en tu pecho.. Y no me sueltes, no me sueltes nunca.
¡No sabes cuánto te echo de menos!

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